Nos
escapamos a darle un rato al siluro, pero resulta que no estaban por la labor
de picar, salieron un par de ellos de 1,20….de mi compa y como dicen: Que no
hay mal, que por bien no venga, estaban las carpillas movidas y activas, así
que...montamos aparejos de carpa y a pescar, como no llevamos nada específico
para pescarlas, recurrimos a la ya, muy bien conocida y típica masilla de
pan....agua, pan...amasamos y listo.
Empezaron
bastante rápido a picar y nos entretuvimos bastante, salieron carpillas
bastante fuertes y entre 5 y 8 Kg y se fueron unos pocas, fueron de cabeza a
los arboles hundidos, no dio tiempo a intentar siquiera controlarlas. Una
sesión bastante amena, duró poco, pero fue intensa, hasta que empezó a subir el
nivel y dejaron de entrar.
Era
una tarde en la que no sabes que hacer, agobiado en casa y dándole vueltas a la
cabeza.... ¿Y por qué no, bajar a echar unos lances? Pues allí me presente, con
mi perrete Mus a pie del Río Ebro.
No hay comentarios :
Publicar un comentario